La Humanidad es una de las 6 virtudes, propuestas por Martin Seligman y Christopher Paterson (Character Strengths and Virtues, 2004), que proporcionan bienestar y felicidad al ser humano. Esta virtud engloba las fortalezas de la intimidad, la bondad, la amabilidad, la sociabilidad y el amor. Todas ellas se caracterizan por su universalidad, porque fácilmente se pueden reconocer y porque se pueden aprender; por tanto, como institución educativa, entendemos que somos responsables de fomentarlas, educarlas y perfeccionarlas.
El diseño de la esfera de la humanidad compartida se realizó en el programa Zbrush. Posteriormente se mecanizó y fresó en poliestireno expandido. Fueron los alumnos de 4ESO los encargados de empapelar y pintar el globo terráqueo para su posterior exhibición en el hall del centro.
Con esta imagen, la esfera del mundo que tiene el corazón como núcleo, representamos “LA HUMANIDAD COMPARTIDA”. Una imagen, con gran presencia, que da la bienvenida al IES porque simboliza uno de los rasgos de identidad del Centro, un centro sostenible en convivencia que promueve una cultura de paz, y los principios de inclusión y equidad.
El trabajo, que se ha realizado para todos los niveles, se inscribe en la conmemoración del día internacional de la Paz que cada año hacemos en el instituto en consonancia con el concepto de la “paz positiva”, entendido no sólo como la ausencia de conflictos sino como la ausencia de violencia estructural que persigue, fundamentalmente, la armonía, la igualdad y la justicia.
El objetivo inicial ha sido reflexionar y tomar conciencia de las similitudes y las diferencias entre los seres humanos, de lo que nos hace iguales y diferentes a la vez. Así pues, la imagen de La HUMANIDAD COMPARTIDA hace alusión al reconocimiento de lo esencial que nos iguala y que es común a todos. Todos y todas, a pesar de las diferencias físicas, intelectuales, de sexo, nacionalidad, raza.. compartimos necesidades, motivos de sufrimiento, y deseos de felicidad y bienestar.
Esta conciencia, estimula y promueve la práctica de la empatía y la compasión desde una actitud amable y bondadosa hacia uno mismo y hacia toda la Humanidad, sin ningún tipo de discriminación.
Desde la comprensión de la conexión entre todas las personas, el objetivo final ha consistido en elaborar una oración colectiva que recoge los anhelos de felicidad y de bienestar hacia uno mismo, haciéndolos extensibles a todos los seres humanos con la que nos vinculamos desde la HUMANIDAD COMPARTIDA.